Planifica el viaje
Esto minimizará no solo el gasto económico, sino que te ayudará a hacer una correcta toma de decisiones a la hora de seleccionar los medios de transporte más sostenibles, menos contaminantes y más eficaces para llegar a nuestro destino.
Sé local
Usa, consume y compra productos locales. Optar por esta opción tiene múltiples beneficios sociales para la población autóctona y el entorno. Apuesta por guías locales, te darán una visión del destino interesante y, sobre todo, auténtica.
Reduce los residuos
Intenta reducir en lo posible la generación de residuos y, cuando haya que deshacerse de ellos, busca siempre la manera más limpia (¡y esta no contempla el suelo, por mucho que sean elementos biodegradables!)
Con moderación
Que estés en un hotel y no pagues tú la factura del agua no te permite desperdiciar recursos y energía. Cierra el grifo y apaga las luces cuando salgas. Son recursos muy valiosos para todo el mundo.
Protege
Si optas por un destino de naturaleza visita espacios naturales protegidos para que los gastos realizados en ellos repercutan en su protección. ¡Ah! E intenta seguir siempre los senderos, visita las áreas en grupos pequeños.
Usa dispositivos electrónicos
Intenta tener siempre las reservas, billetes, mapas, facturas en formato digital. Es una forma muy fácil de reducir el consumo de papel.
Muévete de forma sostenible
Elimina el vehículo privado y apuesta por alternativas de transporte local y colectivo.
Empápate de la diversidad cultural
Cuando visites una región, visita también sus museos, exposiciones, etc., así contribuirás también a mantener el patrimonio social. ¡Convierte la cultura de proximidad en tu agenda de ocio!
Viaja con la mente abierta
Cuando hablamos de sostenibilidad también nos referimos al respeto por otros modelos de vida. Observa y aprende de las costumbres de cada lugar y vivirás una experiencia inmersiva completa.
Fotografías de souvenir
No te lleves ni restos animales, ni plantas ni rocas o fósiles ya que se podría alterar el ecosistema… quédate con los recuerdos capturados con los ojos y las cámaras, que la única huella que dejes sea la de tu calzado.